Runaway




—Camila, ¿qué quieres?
—A él —dijo sollozando. —Quiero verle.
—¿Esta noche? —dije. —Señor, pero si está a doscientos cincuenta kilómetros.
Por ella, como si hubiera estado a doscientos cincuenta mil kilómetros, a un millón de kilómetros; lo que quería era verle aquella misma noche.









John Fante (Pregúntale al polvo, 1939)

7 comentarios:

  1. Tengo muchas ganas de volver a los Fante: padre e hijo. Este no lo he leído pero caerá pronto. Un beso Brenda

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo le tengo muchísimas ganas a Dan, me pica muchísimo la curiosidad. Este es el primero que leo de alguno de ellos dos y no me ha desagradado, leeré más del autor seguro. Podríamos hacer alguna conjunta por el café o algo.

      Un beso Jose y gracias por pasarte :)

      Eliminar
  2. Precioso, Brenda.
    Gracias por compartirlo aquí.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias a ti por dedicarle un ratito a mi blog.
      Un beso enorme, Marisa.

      Eliminar
  3. Puff, uno sabe que la distancia no es nada. La mayor parte del tiempo, para las cosas de verdad que importan la distancia es una ficción carente de base real.

    Fante, qué terrible con sus verdades.

    Little bye!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, pero aunque no tenga una base real, a nivel sentimental puede llegar a hacer mucho daño. Supongo que es cuestión de enfrentarse a ella o dejarla ganar. Y sólo el tiempo sabe quién acabará triunfado :)

      Gracias por pasarte, Sergio.
      Un saludo.

      Eliminar
  4. Leí este libro por recomendación de la maravillosa cantante angloespañola Alondra Bentley.Y de verdad que tiene su gracia.Una inspiración para bUKOWSKY EN su día.

    ResponderEliminar

¡Gracias!