«Las palabras te encantan.»


Modelo: Dess Álvarez (Mataró, 2013)
 «No puedo impedirme escribir. No puedo. Y esta historia, cuando la escribo, es como si te recuperara…como si recuperara los momentos en que aún no se lo que sucede, ni lo que sucederá…ni quién eres, ni qué será de nosotros…Por los ojos pasa la astucia, el miedo y, a lo lejos, el goce loco de vivir.»

«Repetí lo que te había dicho, que iba a escribir la historia que habíamos vivido juntos, aquella que aún estaba ahí y no acababa de morir.»

«—Me parece que cuando la historia esté en un libro será cuando ya no haga sufrir…cuando no sea ya nada. Quedará borrado. Descubro esto con esta historia que tengo contigo: escribir es también eso, sin duda, es borrar. Sustituir.»

«—¿Por qué escribir esta historia?
—De lo contrario no tengo nada que escribir. Creo que nuestra historia me impide escribir otra cosa. 
Pero no es verdad. Nuestra historia no estará en ningún sitio, nunca estará realmente escrita. Me preguntas si este es el destino de ciertas historias. No lo sé. No entiendo bien lo que quieres saber de mí. Digo lo que sé, que determinadas historias son inasibles, que están constituidas por estados sucesivos sin nexo entre sí. Que son las historias más terribles, las que nunca se confiesan, las que se viven sin certeza ninguna, nunca. Bajamos los ojos. Tal vez lloraríamos si nos mirásemos.»

«—No escribas más.
—Cuando escribo, ya no te quiero.»

«No podíamos mentir en ningún punto respecto a aquel sentimiento que nos había unido y nos unía aún sin duda, pero del que ya nunca hablábamos. No sabíamos de qué estaba formando ahora, de qué clase era. No queríamos saberlo. Me dejaste callar mucho rato, a pesar de tu deseo de saber por qué me callaba.»

«Tú ya no me querías en aquella época. Sin duda no me habías querido nunca. Pensabas abandonarme. Y yo andaba ya metida en aquel proyecto del que te había hablado aquel día, el de escribir esta historia, impedida aún por su absoluta presencia debido al amor que te profesaba todavía, pero de todos modos, orientada ya en aquella dirección, la de hacerlo un día. Y tú, que lo sabías todo de este proyecto y de este sentimiento, nunca me hablabas de ello.»

«—Uno se pregunta si la irrealidad de su presencia procede del vacío que acompaña al viaje, del único defecto de esta perfección, el viaje.» 

Marguerite Duras (Emily L., 1987)

1 comentario:

  1. "El amante"de Duras es una de esas pequeñas decepciones literarias que tienes de vez en cuando.Igual es porque las expectativas eran demasiado altas.

    ResponderEliminar

¡Gracias!