
—Camila, ¿qué quieres?
—A él —dijo sollozando. —Quiero verle.
—¿Esta noche? —dije. —Señor, pero si está a doscientos cincuenta kilómetros.
Por ella, como si hubiera estado a doscientos cincuenta mil kilómetros, a un millón de kilómetros; lo que quería era verle aquella misma noche.
John Fante (Pregúntale al polvo, 1939)